La industria porcina enfrenta importantes desafíos de salud al introducir animales en las granjas, ya que esto representa uno de los riesgos más críticos para la transmisión de enfermedades. Con el programa genético interno InGene de Topigs Norsvin, no es necesario introducir animales en una granja.
Por Heloiza Irtes, Gerente Veterinaria Regional LATAM
Los costes y riesgos asociados, como el transporte de animales desde diferentes unidades, los fallos potenciales en los protocolos de cuarentena y la necesidad de pruebas exhaustivas, exacerban aún más la situación.
InGene: las mejores cerdas “hechas en casa”
Con InGene, puede producir cerdas Topigs Norsvin en su propia granja utilizando el conocimiento y el apoyo de Topigs Norsvin. Efectivamente, se convierte en el criador de su propia granja y se beneficia directamente del progreso genético de Topigs Norsvin.
Con InGene, una parte del hato de cerdas en una granja es línea pura. Estas líneas puras producen cerdas TN70. Las mejores cerdas de línea pura se inseminan con semen de la misma línea para producir la próxima generación de cerdas de línea pura.
Esto significa que solo se introduce semen en la granja.
El programa InGene brinda a los productores acceso al semen del más alto valor genético desde la parte superior de la pirámide genética de Topigs Norsvin. Y eso vale la pena en una época en la que el progreso genético es más rápido que nunca.
Pero InGene es más que la mejor genética. Conecta a los productores con el programa mundial de mejora genética de Topigs Norsvin.
El tercer elemento del InGene es el apoyo brindado por nuestros especialistas técnicos. Con su conocimiento y experiencia, ayudan a los productores a usar el InGene de manera eficiente y con el máximo valor agregado.
Topigs Norsvin reconoce la necesidad de una bioseguridad mejorada y presenta una solución a través de su programa «InGene». Esto abarca el cierre de poblaciones en granja y la optimización genética a través de la introducción de semen y mejoras genéticas personalizadas.
Cooperativa LAR dejó de introducir animales
“Anteriormente, dependíamos de una granja multiplicadora que suministraba primerizas a otras granjas. Sin embargo, desde 2018, implementamos un cambio estratégico al introducir abuelas y bisabuelas en nuestras granjas, cerrando efectivamente el sistema y adoptando el programa InGene. Esta transformación ha mejorado significativamente la salud general de nuestras granjas, lo que se traduce en un mejor desempeño reproductivo y de salud en nuestros sitios 1, el destete y las fases de finalización. Además de los beneficios evidentes para la salud, cada unidad ahora puede continuar con sus esfuerzos independientes de mejora genética”, explica Evandro Beraldin, Gerente de Porcicultura de la Cooperativa LAR.
La Cooperativa Agroindustrial LAR, que actualmente gestiona 30,000 cerdas, ha decidido dejar de introducir primerizas en sus granjas de cerdas. Esta decisión estratégica ha producido beneficios sustanciales al reforzar la salud de las granjas y, al mismo tiempo, permitir mejoras genéticas adaptadas a los requisitos específicos de cada granja.
Al implementar el cierre de sitios y ofrecer mejoras genéticas personalizadas, las granjas pueden fortalecer sus medidas de bioseguridad y elevar la calidad de su producción porcina. Este enfoque innovador significa un paso significativo hacia una industria porcina más saludable y eficiente.