Seleccionar para digestibilidad mejorada ayuda en el reto global de la proteína

El acceso global a la proteína se está convirtiendo en un desafío cada vez mayor para humanos y animales. En este último nivel, Topigs Norsvin contribuye con la mejora genética.

Según la genetista de Topigs Norsvin Kristine Hov Martinsen, el reto mundial de la proteína radica en el acceso a la misma, tanto para humanos como para animales. “Actualmente hay escasez de recursos en todo el mundo, y tres factores son los principales causantes de esta escasez: el crecimiento de la población humana, la competencia por los recursos para piensos y los cambios climáticos que dificultan cada vez más la producción vegetal en el campo”, explica. “La competencia por la proteína para la alimentación humana y animal llegará a un punto de ruptura en un momento dado”, añade el genetista de Topigs Norsvin Rob Bergsma. “Esto aumentará el precio de la proteína en la alimentación animal, lo que a su vez ejercerá presión sobre los niveles de proteína en la alimentación animal”.

Mejora genética

Otra dificultad radica en las demandas contradictorias. “Si queremos que los cerdos lidien con el espacio y las materias primas de forma muy eficaz, tenemos que meterlos en un corral muy pequeño, en lugar de tenerlos revolcándose fuera en el barro, que es el otro extremo del espectro”, dice el genetista de Topigs Norsvin Egiel Hanenberg. “Tenemos que encontrar un equilibrio. La mejora genética en el campo de la conversión alimenticia es una de las formas en la que podemos mejorar en este equilibrio. Si el animal es más eficiente en la utilización de proteínas, podemos utilizar piensos con un nivel de proteínas más bajo, lo que facilita el cultivo local de fuentes de proteínas.”

Investigación en Noruega

Hov Martinsen ha finalizado recientemente un proyecto sobre la mejora genética del aprovechamiento del pienso en el ganado porcino. Este proyecto fue dirigido por la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida y Topigs Norsvin fue uno de los socios. En el proyecto, se recogieron muestras fecales en una estación de testaje de Noruega. Se midió los nutrientes de las heces de los cerdos y los nutrientes que se les daban en los piensos y luego calculó la digestibilidad individual de los nutrientes. Una de sus conclusiones fue que la selección de cerdos para mejorar la eficiencia alimentaria mejora la digestibilidad de la proteína y la materia seca. “Además, al mejorar la digestibilidad de la proteína, pueden reducirse las emisiones de gases de efecto invernadero”, nos explica Kristine.

“Hay menos excreción de nitrógeno en el purín y menos evaporación en los campos y en el almacenamiento de purín. Esto significa que se evapora menos gas nitroso a la atmósfera. Además, la proteína es un ingrediente caro de los piensos, por lo que haciendo que los animales sean más eficientes en la utilización de este nutriente, se puede ahorrar dinero al reducir los costes de alimentación”.

Por la industria y por el medio ambiente

La selección de animales para mejorar su digestibilidad es, por tanto, muy importante, sobre todo a la luz del actual desafío proteínico mundial. Si los animales digieren mejor los nutrientes de los piensos, se reducirá la cantidad de proteína necesaria en su alimentación sin comprometer e incluso mejorar la calidad de la carne de cerdo. Esto reduciría la competencia por los ingredientes proteínicos para el consumo humano directo y reduciría la huella medioambiental de la producción porcina. Son ventajas para la industria porcina mundial y, finalmente, para nuestro impacto en el medio ambiente.

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