En los últimos años hemos visto cada vez más, una preocupación creciente a nivel mundial de por el impacto ambiental tanto de nuestras actividades de trabajo diarias como en nuestra vida personal. En nuestro negocio, también vemos esta tendencia, por lo tanto, reducir la huella de carbono en la producción de carne de cerdo es cada vez más importante.
Topigs Norsvin está preparada para ello. Durante casi 25 años, hemos trabajado en un programa de mejora genética equilibrada que no solo conduce a niveles más altos de bienestar animal, además, mejora la eficiencia productiva de los cerdos. Combinado con nuestro concepto de Eficiencia Alimenticia Total, esto conduce a menores costes y al uso de menos recursos. Y el uso de menos alimento significa también una menor huella de carbono. Nuestro programa de selección genética equilibrada se centra en la robustez y la eficiencia. Topigs Norsvin selecciona un cerdo robusto que es más capaz de resistir a condiciones desafiantes como la presencia de enfermedades. Con una mayor capacidad de supervivencia, el nivel de pérdidas será menor y, por lo tanto, toda la cadena será más eficiente.
Estos animales robustos tienen un buen apetito y la capacidad de convertir los subproductos de la industria alimentaria humana, así como las fibras y materias primas de baja calidad en proteína animal de alta calidad, lo que indirectamente también tiene un efecto positivo en la huella de carbono.
40 kilos menos por cerdo comercializado
Nuestros esfuerzos en la selección genética para alcanzar la eficiencia total dan sus frutos y se tradujeron en una reducción significativa del uso de alimentos de casi 40 kilos por cerdo comercializado en los últimos 10 años. Pero no es solo la selección genética lo que conlleva a una mayor eficiencia y un menor impacto ambiental. También es importante saber cómo manejar esta genética, en continua y rápida evolución, para garantizar el aprovechamiento de todo el potencial genético. El equipo de Servicios Técnicos Globales y su red mundial desarrollan modelos, manuales y directrices sobre cómo gestionar y alimentar nuestra genética. Con este conocimiento, apoyamos a nuestros clientes en la reducción de la huella de carbono asociada a la producción de carne de cerdo.
